SAN DIEGO, California. — La tragedia que acabó con la vida de Ronan Kerr, un niño de cuatro años, vuelve a conmocionar a la comunidad este 11 de noviembre de 2025, luego de que sus padres demandaran a la ciudad de San Diego por negligencia en el mantenimiento de los árboles de los parques públicos.
Una rama de más de 10 metros acabó con la vida de un niño
El accidente ocurrió en junio pasado, cuando una rama de más de 10 metros de largo cayó desde una altura superior a los 18 metros, golpeando la cabeza del pequeño mientras jugaba junto a su padre, Cathal Kerr, y su hermano mayor, Charlie, de siete años. A pesar de que el padre intentó protegerlos, Ronan sufrió una lesión cerebral traumática, además de fracturas y laceraciones severas que finalmente le causaron la muerte siete días después en el hospital.
Los padres acusan al gobierno local de “homicidio por negligencia”, argumentando que el árbol estaba muerto, enfermo y seco, y que el mal mantenimiento por parte de los jardineros municipales fue el factor determinante en la tragedia.
En la demanda presentada ante la corte, se asegura que “las ramas y los troncos del árbol eran grandes, pesados y tan mal mantenidos que resultaba evidente que colapsarían”. Además de una indemnización económica, la familia exige que se retiren o se reparen todos los árboles peligrosos en los parques públicos para evitar futuras tragedias.
El caso ha despertado un intenso debate sobre la responsabilidad de las autoridades locales en el mantenimiento de áreas verdes y la seguridad de los espacios públicos donde juegan los niños.
Exsecretario de Seguridad de Tabasco se niega a declarar ante señalamientos de corrupción













