Retiran a 3 de niños de una familia ¡los tenían sin luz, sin agua y sin baño!

Una familia angloaustraliana que vivía retirada en los bosques de Palmoli —en la provincia de Chieti, Italia— se convirtió en epicentro de un intenso debate sobre los límites entre libertad educativa, estilos de vida alternativos y protección para niños.

Según la resolución del Tribunal de Menores de L'Aquila, después de una inspección y una investigación desencadenada por un episodio de intoxicación por setas en 2024 que afectó a toda la familia, las condiciones de vida fueron consideradas “gravemente inadecuadas” para el desarrollo de los menores.

Su hogar carecía de electricidad, agua corriente y servicios sanitarios básicos; además, los niños no asistían a una escuela formal ni tenían contacto social con otros menores.

Como resultado, el tribunal ordenó retirar a los tres hijos y trasladarlos a una comunidad educativa en Vasto. La madre fue autorizada a acompañarlos durante un período de observación, mientras el padre permanece en la vivienda en el bosque, lo que levantó protestas tanto de las autoridades como de cientos de personas que manifestaron su apoyo a la familia.

La defensa de los progenitores sostiene que no se trata de negligencia, sino de una elección de vida basada en la conexión con la naturaleza, la autosuficiencia y la educación en casa —una modalidad permitida en Italia, según ellos—. Argumentan también que los niños están sanos y bien cuidados, y califican la separación como una injusticia.

Pero para las autoridades sociales y judiciales, los riesgos derivados del aislamiento, la falta de servicios básicos, la ausencia de escolarización formal y el limitado contacto social representaban un peligro real para el bienestar físico, emocional y educativo de los menores. 

Actualmente, la familia ha anunciado que apelará la medida, mientras la opinión pública sigue dividida y el debate en Italia gira en torno a qué tan lejos debe llegar el Estado en la protección de los niños frente a estilos de vida alternativos.