El estado de Texas llevó a cabo este jueves 25 de septiembre la ejecución de Blaine Milam, de 35 años, en la penitenciaría de Huntsville. Milam permanecía en el corredor de la muerte desde 2010, tras ser declarado culpable por la muerte de la hija de su entonces pareja en 2008, un caso que generó gran conmoción en el condado de Rusk.
Las últimas palabras de Blaine Milam
A las 18:40 horas CDT, fue declarado muerto tras recibir una dosis de pentobarbital, un sedante utilizado en las ejecuciones en Texas. Según reportes de The Associated Press, el recluso emitió un mensaje religioso y agradeció el apoyo de quienes lo acompañaron durante sus años en prisión.
En su declaración final, Milam expresó: “Si alguno de ustedes desea volver a verme, les imploro a todos, sin importar quiénes sean, que acepten a Jesucristo como su Señor y Salvador y nos volveremos a encontrar. Los amo a todos. Llévame a casa, Jesús”.
Sentenciaron con pena capital a otro recluso en Alabama
Milam fue uno de los dos reclusos ejecutados esa misma noche en Estados Unidos. En Alabama, Geoffrey Todd West, condenado desde 1997, también recibió la pena capital bajo un método diferente. Con estos casos, el número de ejecuciones en el país asciende a 33 en lo que va de 2025, mientras que aún hay nueve más programadas, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
El fiscal del condado de Rusk, Micheal Jimerson, recordó que la víctima jamás podrá mostrar lo que hubiera aportado a la sociedad, subrayando que el proceso judicial respondió al deber de justicia hacia los más vulnerables.
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