Un niño de cuatro años fue encontrado sano y salvo luego de que su madre lo olvidara dentro de su auto tras regresar de pedir dulces en la celebración de Halloween, en el vecindario de Oak Park, San Diego.
La madre olvidó a uno de sus hijos en el auto, se durmió y cuando lo fue a buscar desapareció
De acuerdo con el reporte policial, Vylisha Russell llegó a su apartamento alrededor de las 10:00 p.m. del viernes junto a sus dos hijos pequeños. Tras entrar con su hija Lily, de tres años, la mujer se quedó dormida, sin recordar que su hijo permanecía sujeto en su silla de seguridad dentro de la camioneta.
Horas más tarde, cerca de las 5:20 a.m. del sábado, Russell despertó y al notar la ausencia del niño llamó al 911, creyendo que había sido secuestrado.
El oficial Anthony Carrasco, del Departamento de Policía de San Diego, explicó que se activó un operativo de búsqueda con apoyo de Southwest Search Dogs y el equipo táctico de drones.
El menor fue encontrado al poco tiempo de la alerta
Sin embargo, el menor fue hallado antes de las 11:00 a.m. en casa de un familiar cercano, quien lo había encontrado en el vehículo y decidió llevarlo consigo para cuidarlo durante la noche.
El familiar dejó una nota explicando la situación, pero la madre nunca la leyó: la pequeña Lily la usó para colorear y la destruyó accidentalmente.
Aunque el niño no sufrió daños, el caso fue clasificado como un “incidente sospechoso” y está siendo investigado por detectives de la unidad de abuso infantil y servicios de protección del menor del condado. Hasta el momento, no se han realizado arrestos.
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