Si ya estás preparando la cena, el pesebre y los villancicos para esta Nochebuena, seguro has escuchado hablar del famoso arrullo al Niño Dios, esa tradición que cada 24 de diciembre une a familias enteras antes de la cena navideña. Y sí, es mucho más que mecer una figura: es un acto lleno de fe, cariño y buen rollo familiar que ha pasado de generación en generación.
¿Cómo arrullar al niño Dios? Paso a paso
La idea detrás de arrullar al Niño Dios es como si en tu casa se hiciera un mini-baby shower espiritual: todos se reúnen alrededor del nacimiento, cantan, rezan y muestran su amor por Jesús recién nacido. Esto suele hacerse justo antes de la medianoche, cuando todos sienten que la Navidad está a punto de explotar de emoción, paz y esperanza.
¿Cómo se hace? Primero se arma el nacimiento (el pesebre) con todas las figuritas menos la del Niño Jesús. Antes de la cena, los papás o alguien escogido toma la figura, la coloca en un paño o manta suave y la mece como si fuera un bebé de verdad mientras suenan oraciones y villancicos como A la rorro niño, ese clásico que todos cantamos con sentimiento cada diciembre.
Durante este momento también se puede rezar una pequeña plegaria de agradecimiento por la familia, por el amor recibido durante el año y por la bendición que representa la llegada de Jesús. Además, es común que se enciendan velas o lucecitas alrededor del pesebre para darle un toque aún más especial y cálido a la escena.
Al final, cuando el Niño Dios ya está “arrullado”, se coloca con cuidado en el nacimiento principal. Muchas familias mantienen esta figura ahí hasta el 2 de febrero , el Día de la Candelaria, cuando se realiza otra tradición especial. Así que, si esta es tu primera Nochebuena haciendo este rito o si lo quieres hacer aún más especial, ¡prepárate para vivir un momento mágico que no solo es tradición, sino puro corazón navideño!
Noticias Baja California del 23 de diciembre 2025
