El color es una poderosa forma de expresión emocional, y la psicología del color revela que ciertas tonalidades reflejan estados de ánimo más sombríos. Cuando alguien opta por vestir de colores oscuros y apagados, como el negro, gris, o café, es posible que esté atravesando un momento de tristeza o apatía. Estos tonos no solo proyectan distanciamiento o reserva, sino que también pueden profundizar la sensación de vacío emocional.
Diversos estudios y expertos, como la psicóloga Eva Heller, coinciden en que quienes eligen estos colores suelen estar en estados reflexivos, melancólicos o sin energía para destacarse. El marrón, por su parte, suele asociarse con la monotonía o la melancolía, y puede transmitir falta de vitalidad cuando domina el atuendo. A continuación exploramos los cuatro colores más frecuentes entre las personas con estados emocionales más bajos.
1. ¿Por qué el color negro refleja tristeza profunda?
El negro suele utilizarse como una barrera emocional. Se relaciona con el luto, el misterio y lo desconocido, y simboliza a menudo el final de un ciclo. Es elegido por personas que se sienten abrumadas, buscando pasar desapercibidas o protegerse del exterior.
2. El gris: neutralidad que eclipsa la energía
El gris transmite una sensación de indiferencia, apatía e incluso mediocridad. Es un color neutro que puede reflejar falta de motivación o desconexión emocional. En exceso, contribuye a una atmósfera emocional opaca.
3. El café: estabilidad con toques de melancolía
El marrón puede percibirse como un color sobrio y práctico, pero también como pesado y deprimente cuando no se contrapone con tonos más vivos. Esta tonalidad refleja compromiso y responsabilidad, aunque puede delatar inseguridad emocional o cansancio profundo.
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