En cada escándalo de corrupción, tráfico de influencias o crimen organizado, el nombre de Adán Augusto López Hernández sale a la luz. Aún así, nadie lo señala, nadie lo toca.
Desde las altas esferas políticas hasta su tierra natal, Tabasco, muchos lo defienden… y no por nada le llaman “El Intocable”.