De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), durante las últimas 24 horas, la actividad sísmica cerca de la falla de San Andrés ha mostrado un repunte preocupante. Se han registrado al menos cinco sismos en zonas próximas a esta falla, lo que ha encendido las alertas entre expertos y autoridades. Aunque de magnitudes moderadas, estos movimientos telúricos podrían ser señales de una acumulación de energía en la región.
Uno de los sismos ocurrió cerca de la frontera con México, lo que plantea la duda sobre si fue percibido o tuvo algún impacto en el estado de Baja California.
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En las últimas 24 horas, cinco sismos de magnitudes entre 2.5 y 3.5 se registraron en zonas cercanas a la falla de San Andrés, destacando una actividad sísmica constante. El de mayor magnitud, de 3.5, ocurrió al noroeste de Trinidad, California, a 10 km de profundidad. Le siguió un temblor de magnitud 3.2 cerca de Idyllwild, con 15.8 km de profundidad. También se detectaron sismos de 2.8 y 2.7 en las cercanías de Petrolia, y uno más de 2.5 al sureste de Tres Pinos. Aunque moderados, estos eventos refuerzan la necesidad de mantener la vigilancia activa.
¿La reciente actividad sísmica en la falla de San Andrés se llegó a sentir en Baja California?
El sismo de magnitud 3.2 ocurrido cerca de Idyllwild, al sur de California, se registró relativamente cerca de la frontera con México. Aunque su magnitud no fue elevada, de haber ocurrido con mayor fuerza, pudo haberse percibido en el norte de Baja California, especialmente en zonas como Tijuana, Mexicali o Tecate.
Aunque no se han reportado daños significativos en Estados Unidos, la frecuencia de estos eventos subraya la importancia de la preparación y la conciencia pública ante posibles movimientos de mayor magnitud.
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