La sorpresa saltó en una antigua planta de Carolina del Sur, otrora crucial en la fabricación de componentes para bombas nucleares de Estados Unidos: trabajadores hallaron un nido de avispas radiactivas. Afortunadamente, las autoridades han asegurado que no representa ningún peligro para la población.
El insólito descubrimiento ocurrió el pasado 3 de julio en el sitio del río Savannah, cerca de Aiken. Empleados que realizaban monitoreos de rutina detectaron el nido en un poste, próximo a los tanques donde se almacenan desechos nucleares líquidos. El nivel de radiación del nido era diez veces superior al permitido por las regulaciones federales, según un informe del Departamento de Energía de EE. UU.
¿Qué ocurrió tras el hallazgo?
Ante el hallazgo, los trabajadores actuaron rápidamente: rociaron el nido con insecticida, lo retiraron y lo desecharon como residuo radiactivo. Es importante destacar que no se encontraron avispas en el nido en el momento de su remoción.
El informe oficial descarta fugas en los tanques de desechos, sugiriendo que la radiactividad del nido proviene de “contaminación radiactiva heredada del sitio”, es decir, residuos de la época en que la planta operaba a pleno rendimiento. Sin embargo, el grupo de vigilancia Savannah River Site Watch ha criticado el informe por considerarlo incompleto, señalando que no aclara el origen exacto de la contaminación, cómo las avispas la adquirieron, ni si podría existir otro nido radiactivo en caso de una fuga no detectada.
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