De acuerdo con los medios iraníes, desde el mes de noviembre han envenenado a cientos de niñas en Irán, dentro de las escuelas, para evitar que continúen con sus estudios.
Han sido al menos 650 estudiantes de escuelas femeninas, quienes han sido atacadas y envenenadas, todas han ingresado al hospital con problemas respiratorios, náuseas, mareos y fatiga.
Esto debido a que quieren que cierren las escuelas de las niñas y así evitar que las mujeres alcancen un alto grado de estudios.
Todas las niñas han declarado haber percibido un olor extraño como a pescado podrido o a mandarina y después empezaron a presentar síntomas de envenenamiento.
Asimismo, las autoridades de Irán indicaron que lo que utilizan para envenenarlas es algo que está disponible al público y que no pone en peligro la vida de las niñas y tampoco necesitan un “tratamiento invasivo”, por lo que pidieron mantener la calma.
Las autoridades no han hecho nada
Padres de familia y todas las alumnas han exigido a las autoridades de Irán que hagan algo al respecto, pues aunque ninguna ha muerto, todas han terminado en el hospital y algunas han estado enfermas durante semanas.
Otras mujeres han sido envenenadas más de una vez y aseguran que los directivos de las escuelas han argumentado que las niñas tienen problemas de salud y no han admitido que fueron envenenadas.
Todo esto ha derivado en múltiples protestas por parte de las mujeres, quienes exigen que se les garantice seguridad dentro de las escuelas, pues muchos padres y madres de familia ya no las quieren enviar a la escuela por el peligro que representa.
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