El Juzgado de Familia de Estambul, Turquía, ha emitido un fallo histórico que está dando la vuelta al mundo: un hombre deberá pagar manutención económica para los dos gatos que compartía con su exesposa. Es caso, indica que los animales domésticos tienen un valor fundamental en los núcleos familiares y socialmente.
El divorcio de una pareja incluyó una cláusula poco común
Según medios locales, el ciudadano identificado como Buğra B. solicitó el divorcio de Ezgi B. tras dos años de matrimonio, alegando “grave incompatibilidad y ruptura en los cimientos del matrimonio”. Sin embargo, el acuerdo incluyó una cláusula insólita: el hombre deberá cubrir los gastos de cuidado de los felinos, que permanecerán bajo custodia de su expareja.
El documento establece que Buğra B. pagará 10 mil liras mensuales, equivalentes a unos 4,400 pesos mexicanos, por un periodo máximo de 10 años, con ajustes anuales conforme a la inflación. Este acuerdo refleja un nuevo enfoque legal hacia los animales en Turquía, país conocido por su profunda conexión con los gatos.
El reconocimiento de la vida en diversas formas ya es incluido en vías legales
Desde 2021, una reforma legal redefinió a los animales como “seres vivos” y no bienes muebles, fortaleciendo las sanciones por maltrato y promoviendo la esterilización y el registro obligatorio. El caso marca así un avance en la protección jurídica de los animales domésticos, un tema que cobra relevancia en los procesos de divorcio.
Expertos destacan que este tipo de acuerdos, similares a la custodia compartida infantil, buscan priorizar el “interés superior del animal”, considerando el vínculo afectivo y el bienestar del mismo. Países como España, Estados Unidos y ahora Turquía comienzan a reconocer legalmente los derechos de las mascotas, transformando la forma en que las familias y los tribunales abordan su cuidado tras una separación.
Ciudadanos celebran el Día de Muertos en los panteones de Mexicali













