Un padre del sur de California fue condenado a más de 30 años de prisión tras declararse culpable de matar a su hijo de siete meses, cuyo cuerpo nunca fue encontrado. A continuación, te damos los detalles de este caso que indignó a la comunidad de Riverside.
El menor había sido reportado como desaparecido, previo a admitir el homicidio
El acusado, Jake Haro, de 32 años, recibió la sentencia luego de admitir su culpabilidad por homicidio en segundo grado del pequeño Emmanuel, según informó la Fiscalía del Condado de Riverside. El caso, que conmocionó a la comunidad, comenzó cuando Haro y su esposa Rebecca reportaron el supuesto secuestro del bebé frente a una tienda en agosto pasado.
Haro aseguró que su esposa había sido atacada mientras cambiaba el pañal del niño, pero las inconsistencias en su versión llevaron a los investigadores a descubrir la verdad. Ambos fueron arrestados en su casa en Cabazon, a unos 32 kilómetros al oeste de Palm Springs.
El juez Gary Polk sentenció a Haro a siete años y dos meses por violar su libertad condicional y otros delitos, más una pena de entre 25 años y cadena perpetua por agresión a un menor. Las penas se cumplirán de forma consecutiva, además de pagar 10.000 dólares en restitución.
El bebé de siete meses no fue la única víctima
Los fiscales revelaron que Haro ya había agredido a su hija de 10 meses en 2018, causándole lesiones graves y permanentes. “Jake Haro asesinó a Emmanuel, pero también destruyó la vida de otro niño pequeño. Si existen formas más reprobables de maldad, las desconozco”, declaró el fiscal adjunto Brandon Smith.
El caso ha reavivado el debate sobre la protección infantil y la reincidencia en delitos de violencia doméstica, especialmente en menores de edad.
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