Más de seis años llevan los baches instalados en la avenida Rancho Alegre. Una vialidad que diariamente es utilizada por automovilistas, transporte público y comerciantes. Los conductores aseguran que transitar por la zona se ha convertido en un verdadero reto, ya que deben maniobrar constantemente para evitar caer en los grandes hoyos, lo que ha generado también daños en la suspensión y llantas de sus automóviles.