A raíz de la mega fuga que provocó el corte de agua en más de 600 colonias entre Tijuana y Playas de Rosarito por más de 3 días, surge la preocupación sobre posibles riesgos a la salud y complicaciones en la higiene de los residentes.
Falta de agua, riesgos inmediatos en la ciudad
El corte prolongado en el suministro de agua limita la capacidad de actividades tan básicas como bañarse, lavarse las manos o utensilios de cocina, lo que incrementa la posibilidad de infecciones cutáneas, problemas respiratorios y enfermedades gastrointestinales.
Ante esto, expertos en salud pública señalan que el riesgo de diarrea, intoxicaciones o brotes de infecciones aumenta cuando el agua disponible es insuficiente o de dudosa procedencia.
Saneamiento y alimentación también se ven comprometidos
El funcionamiento de drenajes y retretes se ve afectado, generando malos olores y la proliferación de mosquitos en casas, que podrían transmitir enfermedades como dengue o zika.
Además, cocinar de manera segura se vuelve complicado, obligando a los habitantes a recurrir a fuentes de agua no confiables, lo que eleva el riesgo de contaminación alimentaria.
La salud mental se también se ve afectada por la falta de agua
La escasez del vital líquido también genera efectos secundarios en la salud mental, derivando en padecimientos como estrés y conflictos en los hogares, afectando de manera particular a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes dependen más de un suministro regular y seguro de agua.
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