Los hechos ocurrieron en Texas, los padres adoptivos del niño de 7 años, Troy Koheler, son acusados de haber golpeado y probablemente ahogado al menor, a quien habían adoptado en el 2019.
Jemaine Thomas, de 43 años y Tiffany Thomas, de 35 años, reportaron como desaparecido a su hijo adoptivo, Troy, el pasado 28 de julio, luego de que Tiffany dijera que llegó del trabajo y no lo encontraba.
Las autoridades acudieron al domicilio y tras una búsqueda encontraron el cuerpo del niño dentro de la lavadora en la misma casa, con varios golpes y moretones en el cuerpo.
Se llevaron el cuerpo de Troy para realizarle una autopsia y en ese momento no se arrestó a la pareja de padres adoptivos, sin embargo, las autoridades comenzaron a sospechar de ellos.
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Resultados de la autopsia
Las autoridades de Texas dieron a conocer que el pequeño Troy fue brutalmente golpeado, tenía heridas en todo el cuerpo y un chipote en la cabeza y su muerte fue causada por sumersión en el agua.
Posteriormente se inició una investigación en contra de la pareja de padres adoptivos, luego de que encontraran rastros de la sangre de Troy en toda la casa y en la lavadora.
Las autoridades indicaron que la ropa del niño estaba húmeda y con olor a orín, tenía los pantalones hasta las rodillas y los moretones en sus piernas eran visibles.
Asimismo, los investigadores encontraron mensajes de textos entre la pareja, en uno de ellos la mujer amenazaba al niño con sentarlo en la estufa y prenderle fuego si seguía comiendo sus galletas de avena y crema.
Mientras que el papá le respondía que iba a conseguir candados y que iba a terminar matando al niño, que cuando regresara de la casa lo iba a encontrar colgado de un árbol.
Asimismo, los forenses explicaron que no todas las lesiones que el niño tenía en su cuerpo eran nuevas, por lo que muy probablemente ya había sido golpeado en otras ocasiones y ahora Troy podrá descansar en paz.
La pareja de padres adoptivos ya fue arrestada y este mes de noviembre se confirmó que se encuentran en la cárcel, con una fianza de 2 millones de dólares para Jermaine y 150 mil dólares para Tiffany.
Hasta el momento los padres adoptivos no han dado a conocer detalles sobre por qué mataron al niño y cómo fue que le quitaron la vida.
