En Tijuana, el 63.2% de la población percibe altos niveles de inseguridad, lo que ha generado un creciente respaldo entre vecinos. Las colonias han desarrollado redes de alerta y apoyo mutuo que consideran más efectivas que muros o rejas. Los residentes destacan que la tranquilidad proviene de la cooperación comunitaria, reflejando una pérdida de confianza en la seguridad pública y en la policía municipal.