El jamón es uno de los embutidos más consumidos en México gracias a su practicidad en la cocina. Sin embargo, muchas personas han notado que, después de algunos días, este alimento puede volverse baboso.
¿Por qué el jamón se pone con textura babosa?
De acuerdo con el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la capa viscosa que aparece en el jamón suele deberse al crecimiento de bacterias ácido lácticas, las cuales se desarrollan por la humedad y los carbohidratos presentes en el producto. Estas bacterias generan un olor ácido característico, y aunque no siempre son dañinas, su consumo no se recomienda.
Los especialistas señalan que lavar el jamón no garantiza su seguridad, ya que podrían estar presentes bacterias patógenas como Listeria o Salmonella, que representan un riesgo de intoxicación alimentaria. El riesgo es mayor en niños, embarazadas, adultos mayores o personas con defensas bajas.
La mejor recomendación de consumo dependerá de un factor
En algunos casos, la humedad en la superficie puede deberse únicamente a la condensación, sobre todo si no hay olor desagradable. Aun así, los expertos recomiendan precaución: si el mal olor persiste tras enjuagar el producto, lo mejor es desecharlo.
La recomendación final es clara: si el jamón luce baboso, lo más seguro es no consumirlo para evitar complicaciones de salud.
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