El durazno es una de las frutas más apreciadas en México, no sólo por su textura aterciopelada y su atractivo color amarillento con tonos rojizos, sino también por sus múltiples beneficios para la salud.
Con un diámetro que oscila entre 5 y 8.5 cm y un hueso duro y ondulado, este fruto es un favorito en la mesa mexicana. El consumo anual por habitante alcanza 1.5 kg, disfrutando de diversas formas: al natural, en conservas, mermeladas, almíbares, postres, ensaladas e incluso como relleno para los tradicionales chiles en nogada.
Propiedades y beneficios del durazno
El durazno destaca por su bajo contenido calórico, su alto porcentaje de fibra y agua, y una rica variedad de vitaminas y minerales. Es una fuente excelente de Vitaminas A, B1, B2, E, K y C, así como de minerales esenciales como fósforo, potasio, sodio, luteína, calcio, magnesio, tiamina, bioflavonoides, niacina y selenio. Todos estos componentes actúan como poderosos antioxidantes que estimulan el sistema inmunológico.
Pero eso no es todo. El jugo de durazno es conocido por sus propiedades depurativas, ayudando a limpiar el tracto intestinal, mejorar la función renal y desintoxicar el cuerpo. Su alto contenido de fibra también contribuye a disminuir la posibilidad de desarrollar úlceras.
Cómo elegir y conservar el durazno perfecto
En México, la temporada alta de durazno se concentra entre junio y septiembre, abarcando el 71.5% de la producción total. Aunque México es el 16º productor mundial, con un 0.6% de la producción global, las importaciones superan significativamente a las exportaciones.
Para asegurar que eliges los mejores duraznos frescos en esta temporada, sigue estos consejos:
- Evita manchas y magulladuras: Busca duraznos con piel limpia y sin golpes.
- Color adecuado: Asegúrate de que no tenga manchas verdes y que su color sea predominantemente amarillo, indicando madurez.
- Aroma suave: Un olor suave, aromático y afrutado es señal de un durazno listo para comer.
- Prueba de firmeza: Presiona suavemente la parte del tallo con el dedo. Si cede ligeramente, está maduro y firme. Si se hunde demasiado, ya está sobremaduro.
- Conservación:
Si están inmaduros, déjalos a temperatura ambiente, lejos del sol.
Los duraznos maduros y firmes pueden refrigerarse hasta por 15 días, pero sepáralos de otras frutas.
Para una conservación más prolongada, puedes congelarlos.
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