La pregunta de qué desconectar primero, el cargador o el celular, es más común de lo que parece. Aunque la mayoría de las veces no notamos ninguna diferencia, la forma en que desconectamos nuestros dispositivos móviles a largo plazo sí puede influir en su vida útil y en la seguridad de nuestros hogares.
Esto dicen los expertos sobre esta práctica
Técnicamente, la mayoría de los cargadores modernos están diseñados para evitar sobrecargas y picos de tensión, tanto en el dispositivo como en la red eléctrica. Cuentan con circuitos que regulan el flujo de corriente y se adaptan a las necesidades del celular. Sin embargo, existen dos escenarios principales a considerar:
Cargadores de Baja Calidad o Dañados: Los cargadores genéricos, muy económicos o visiblemente dañados (cables pelados, conectores flojos) pueden no tener las mismas protecciones. Desconectarlos del enchufe primero podría evitar que sigan consumiendo energía innecesariamente (consumo fantasma) y reducir el riesgo de cortocircuitos si hay fluctuaciones en la corriente.
Picos de Tensión: Aunque los cargadores modernos los mitigan, un pico de tensión repentino (por ejemplo, durante una tormenta eléctrica) podría dañar tanto el cargador como el celular si están conectados. Desconectar el cargador del enchufe primero interrumpiría la conexión con la red eléctrica, protegiendo ambos dispositivos.
Más allá de la teoría, la conveniencia también juega un papel importante:
- Desconectar el celular primero: Es más rápido y sencillo. Simplemente tiras del celular y listo. Sin embargo, si el cargador es de baja calidad, podría seguir consumiendo energía aunque no esté cargando nada.
- Desconectar el cargador primero: Requiere un paso adicional (desenchufar), pero asegura que no haya consumo fantasma y, en teoría, ofrece una protección extra contra picos de tensión.
¿Cuál es la mejor práctica?
En general, desconectar el cargador del enchufe primero es la opción más segura y eficiente, especialmente si tienes un cargador genérico o vives en una zona con fluctuaciones eléctricas frecuentes. Aunque los cargadores modernos son bastante robustos, esta práctica elimina el riesgo de consumo fantasma y ofrece una capa adicional de protección contra picos de tensión.
Sin embargo, si tienes un cargador de buena calidad y estás seguro de que la red eléctrica es estable, desconectar el celular primero no debería causar problemas significativos. La diferencia en la vida útil del celular o en el consumo energético probablemente sea mínima.
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