Tras concluir las festividades del Día de Muertos, muchas familias optan por retirar las flores de Cempasúchil de sus altares. Sin embargo, especialistas y comunidades han recordado que esta planta mexicana, conocida científicamente como Tagetes erecta, puede tener más vida útil una vez terminadas las celebraciones. Su aprovechamiento evita el desperdicio y promueve prácticas sostenibles.
¿Qué usos alternativos tiene el Cempasúchil?
Además de su simbolismo espiritual, el Cempasúchil tiene propiedades útiles en la gastronomía, la agricultura y la industria.
En la cocina mexicana, sus pétalos comestibles se emplean para preparar nieves, infusiones, tamales o aguas de sabor. Estos contienen carotenoides naturales, como la luteína, beneficiosos para la vista.
En el campo y el hogar, sus compuestos actúan como insecticidas naturales, ayudando a repeler plagas sin necesidad de químicos. También puede aprovecharse como abono una vez seca, aportando nutrientes a la tierra.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) recomienda conservar las flores y usarlas en compostas o como repelente orgánico, promoviendo así el reciclaje natural y el respeto por los elementos tradicionales del Día de Muertos.
Cempasúchil: la flor que guía a las almas al Mictlán













