Investigaciones nutricionales señalan que el pan por sí solo no engorda. Lo que realmente influye es la cantidad y el contexto de la dieta diaria. Según estudios publicados en reportes de la Universidad de Harvard, el pan integral aporta fibra, vitaminas y energía y no es el culpable de aumentar de peso automáticamente. El problema surge cuando se combina con exceso de grasas, azúcares o porciones desmedidas.