Desde las primeras horas del jueves 16 de octubre, los cruces fronterizos de Tijuana registraron esperas de hasta 8 horas, situación que ha afectado a personas que cruzan diariamente por motivos laborales, educativos o personales.
La lentitud ha sido atribuida a los cierres de puertas y a la disminución de agentes disponibles en los puntos de revisión, generando molestia entre los usuarios que han percibido un flujo más lento de lo habitual.