En Baja California existen mitos y leyendas capaces de quitarte el sueño, y una de las más conocidas entre los vecinos habla sobre una joven amante de los gatos que tuvo un trágico final tras encontrarse con un misterioso felino.
La leyenda de la muchacha de los gatos en Ensenada
Se dice que en una casa del puerto vivía una joven conocida por su gran amor hacia los gatos. Rescataba a los que encontraba en la calle, les daba alimento y cobijo, hasta que su hogar se llenó de felinos.
Los vecinos, intrigados por su dedicación, comenzaron a llamarla “La muchacha de los gatos”.
Pero su rutina cambió una noche, cuando al escuchar ruidos en la ventana encontró un gato negro con una mirada penetrante. Lo dejó entrar y en cuestión de días, se convirtió en el más cercano a ella, siguiéndola a todas partes, incluso hasta su cama.
Con el tiempo, los demás gatos comenzaron a alejarse misteriosamente, salvo una gata siamés, la más querida por la joven.
El gato negro de Ensenada y su trágico desenlace
Días después, la convivencia se tornó extraña: el gato negro reaccionaba con furia cada vez que la joven mostraba cariño por la siamés. Una tarde, ambos animales pelearon con violencia; y al intentar separarlos, la muchacha descubrió demasiado tarde que su gata había muerto.
Desde entonces, el felino negro comenzó a mostrar un comportamiento cada vez más agresivo.
Según la leyenda, la joven fue hallada sin vida dentro de su casa, con marcas de arañazos y mordidas en el cuerpo. Los vecinos cuentan que la última vez que la escucharon fue la noche en que decenas de gatos lloraban desconsolados afuera de su ventana.
Desde entonces, algunos aseguran haber visto a un enorme gato negro rondando por las calles oscuras de Ensenada. ¿Es solo un mito urbano o hay una verdad escondida detrás de esta leyenda?
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