En diciembre llegan las posadas y toda clase reuniones con los familiares y amigos para celebrar la Navidad y Año Nuevo, festejos en los que muchas personas acostumbran tomar una copa para el brindis. Por eso deben tener cuidado si están tomando medicamentos porque hay algunos que no se deben mezclar con el alcohol.
Lo anterior se debe a que los medicamentos se descomponen en el hígado antes de pasar a la sangre para hacer efecto en el organismo. Este proceso en el organismo también lo hace una bebida embriagante antes de pasar al torrente sanguíneo.
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Por ese motivo, consumir alcohol mientras se está bajo tratamiento con algún medicamento es una mala idea.
Diversos estudios refieren que esta combinación puede interactuar con el organismo para acelerar o hacer más lento la metabolización de ambas sustancias.
Así que en vez de buenos efectos, puede haber problemas. Al respecto, Nial Wheate y Jessica Pace, profesores en la Escuela de Farmacia de la Universidad de Sydney, explican en un artículo de The Conversation sobre qué tipos de fármacos tienen interacción fatal.
Mala combinación: Alcohol y fármacos
Los investigadores señalan que el alcohol no se lleva bien con fármacos que son usados para la ansiedad, la depresión, trastornos del sueño, alergias, infecciones y padecimientos tan comunes como la gripe.
En pacientes que están tomando estos medicamentos, la mezcla con alcohol puede producir somnolencia y bajo ritmo cardiaco hasta provocar el coma o la muerte, en casos muy extremos.
Los profesores Wheate y Pace mencionan un ejemplo de medicamento que no se debe mezclar con el alcohol.
Mencionan que el consumo de metronidazol, que se usa para tratar infecciones, permanece en el organismo del paciente por 24 horas aún después de suspenderlo. Por tanto recomiendan evitar la ingesta de metronidazol y bebidas alcohólicas al mismo tiempo.
Y ya que existen demasiados medicamentos en el mercado, los expertos recomiendan consultar con el médico sobre los efectos y contraindicaciones si es que el paciente planea tomar bebidas alcohólicas.
Hay que dejar en claro que en el organismo, el alcohol y los fármacos se metabolizan en el hígado, así que la interacción entre ambos puede ser fatal en algunos casos.
