Yucatán se convierte en un espectáculo natural cada año con la llegada de miles de aves viajeras provenientes del norte, que buscan refugio en reservas y patios de casas. Este fenómeno llena el cielo de alas y sonidos que cautivan a locales y visitantes, recordándonos la importancia de cuidar los entornos naturales y preservar la biodiversidad de la región.