Una tarjeta de débito es como tu dinero en efectivo, pero en formato plástico. Funciona de manera sencilla: está directamente vinculada a tu cuenta bancaria (ya sea de cheques o de ahorros). Esto significa que, cada vez que la usas para hacer una compra o retirar dinero, ese monto se resta inmediatamente del saldo que tienes disponible en tu cuenta.
La característica más importante de una tarjeta de débito es que solo puedes gastar el dinero que ya tienes en tu cuenta. Si intentas hacer una compra por un monto mayor a tu saldo disponible, la transacción será rechazada, a menos que tengas activado un servicio de protección contra sobregiros
¿Existe una suma límite para ahorrar en tu tarjeta débito?
En México no existe un límite de dinero en la tarjeta débito. Sin embargo, existen implicaciones fiscales. El Banco de México indica que todas las personas físicas que cumplan con los requisitos establecidos en las políticas internas de aplicación general del banco, pueden tener una tarjeta de débito. En caso de abrir una cuenta de ahorro. El banco al que se acuda será el encargado de determinar el saldo promedio mensual mínimo requerido.
¿Cómo utilizar una tarjeta de débito?
En tiendas físicas: La insertas en una terminal de pago, la deslizas o, si tiene tecnología sin contacto (NFC), simplemente la acercas al lector. Luego, generalmente ingresas tu NIP (Número de Identificación Personal) para autorizar la transacción.
Compras en línea: Introduces los datos de la tarjeta (número, fecha de vencimiento, nombre del titular y el código de seguridad o CVV, que a veces es dinámico) en el sitio web de la tienda.
Retiros de efectivo: Puedes sacar dinero de tu cuenta en cajeros automáticos (ATM) o, en algunos comercios, pedir efectivo al hacer una compra.
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