Con la llegada del Día de Muertos 2025, muchas familias mexicanas comienzan a planear sus ofrendas. Este año, el precio de un altar puede variar ampliamente dependiendo de tamaño, cantidad de elementos y ubicación, lo que genera dudas sobre cuánto invertir para mantener la tradición sin excederse.
¿En qué consiste una ofrenda de Día de muertos en 2025?
Una ofrenda de Día de Muertos es un altar destinado a honrar la memoria de los seres queridos que han fallecido. Tradicionalmente se colocan flores de cempasúchil, velas, pan de muerto, papel picado, calaveritas de azúcar o chocolate, fotografías, frutas de temporada y objetos personales. Cada elemento representa un símbolo espiritual y cultural que refleja la relación entre vivos y difuntos.
¿Cuánto cuesta aproximadamente cada elemento de una ofrenda de Día de Muertos en 2025?
Según diversos sitios de supermercados en línea, los costos aproximados de los elementos de una ofrenda de Día de Muertos en 2025 son:
- Fotografías y marcos: 150 a 300 pesos
- Veladoras: 10 a 50 pesos cada una
- Papel picado: 50 a 150 pesos por paquete
- Pan de muerto: 30 a 100 pesos por pieza
- Flores de cempasúchil: 150 a 400 pesos por ramo o maceta
- Calaveritas de azúcar o chocolate: 20 a 60 pesos cada una
- Otros adornos (incienso, copal, manteles, figuras decorativas): 100 a 500 pesos
Con base en estos precios, una ofrenda sencilla puede costar entre 800 y 1,200 pesos, una intermedia de 1,500 a 2,500 pesos y una más elaborada o familiar supera los 3,000 pesos.
¿Cómo economizar una ofrenda de Día de Muertos en 2025?
Para reducir gastos, expertos recomiendan compartir la ofrenda entre varios familiares, priorizar elementos esenciales y reutilizar decoraciones de años anteriores. Esta estrategia permite mantener la tradición sin comprometer el presupuesto, asegurando que el altar cumpla su función de homenaje y encuentro entre generaciones.
¿Qué características debe tener un altar de Día de Muertos?
Un altar de Día de Muertos debe presentar una estructura organizada, usualmente de uno a varios niveles, que simbolizan la conexión entre los vivos y los fallecidos. La Secretaría de Cultura de México señala que su disposición debe permitir la integración ordenada de los elementos tradicionales, reflejando respeto y significado espiritual. La altura y forma del altar representan etapas de la vida o jerarquías espirituales, mientras que la ubicación de los objetos guía simbólicamente a las almas hacia la ofrenda. Esta organización combina tradición, homenaje y simbolismo, reforzando la importancia cultural de la festividad y su función de recuerdo familiar.
Tijuana se pinta naranja con la llegada del cempasúchil para el Día de Muertos













