Si no conoces la leyenda del Pájaro Gigante que se aparece donde solía estar La Salada, en la carretera de La Rumorosa, aquí te contamos una de las leyendas más terroríficas de Baja California.
La Salada fue una enorme laguna pero que se secó hace muchos años, hoy en día es un simple desierto que se puede ver al pasar por la carretera de La Rumorosa, desde la parte más alta de la carretera, se puede ver La Salada como una enorme mancha blanca.
O al menos eso es lo que creía el señor Vicente Martorel, quien todos los días bajaba por la carretera en su camión, el cual usualmente estaba lleno de pasajeros, a quienes transportaba por toda La Rumorosa.
Un día estaba haciendo su recorrido como de costumbre, pero ya no llevaba pasajeros, así que iba a una velocidad tranquila e incluso estaba silbando.
De pronto se dio cuenta de que unos pájaros chillones de color negro, salieron de la arena de La Salada y comenzaron a seguirlo.
En un principio no le dio importancia, pero cada vez salían más y más, hasta que de repente ya había una nube negra de chillones que no le permitían ver nada, pues comenzaron a lanzarse sobre el camión y a darle picotazos.
Cuando llegó a la curva, Vicente decidió detenerse porque ya no veía más, una vez detenido, percatarse de que los pájaros salían del fondo de La Salada y ahora parecía una laguna de plumas negras.
Luego de ver que los pájaros no lo dejaban, Vicente tocó el claxon, pero esto no espantó a las aves, pues no se movieron ni un poco.
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Vicente comenzó a sentir mucho miedo, pues no era normal que los pájaros se comportaran así, hasta que de la nada se escuchó una trompeta militar, lo que lo dejó aún más espantado.
Solo se alcanzaba a escuchar gritos de hombres en el ejército como si estuvieran cruzando La Salada y a lo lejos se podía ver una enorme nube de polvo.
El sonido de la trompeta se hizo cada vez más fuerte y Vicente solo veía a los pájaros revolotear cada vez más de un lado a otro y chillando, emitiendo un sonido que lo dejó aturdido.
Vicente cayó de rodillas de su camión sin entender lo que pasaba, tomó la fuerza suficiente para subir de nuevo y encender el motor y así irse, pero cuando no creía que algo peor podía pasar, se dio cuenta de que un animal con enormes alas se acercaba al camión.
Lo encontraron muerto
Al día siguiente, Vicente fue encontrado muerto por personas que pasaban por ahí, tenía los ojos sumamente abiertos como si estuviera viendo algo, las manos aferradas al volante y el cuerpo helado y cubierto de sal.
Desde ese entonces, aseguran que en La Salada ocurren cosas extrañas, nunca se supo que fue lo que pasó con Vicente, pero muchas personas han asegurado ver a la nube de pájaros chillones y a un pájaro gigante.
Estas personas fueron afortunadas al salir con vida, no como Vicente, quien lamentablemente se convirtió en otra de las almas que vagan en La Rumorosa.
