La estafa de “transferencia retenida” es un fraude cada vez más frecuente que puede poner en riesgo tus cuentas bancarias y tu seguridad digital. Funciona mediante mensajes de texto alarmantes, supuestamente enviados por tu banco, que buscan generar urgencia y miedo para que el usuario actúe rápidamente.
El modus operandi de la “transferencia retenida”
Estos SMS suelen mencionar una transferencia retenida o no reconocida por un monto elevado y pueden incluir un folio falso para aparentar legitimidad. El objetivo es que el usuario, en este caso tú, hagas clic en un enlace proporcionado en el mensaje.
Sin embargo, el enlace no conduce al sitio oficial del banco, sino a una página clonada casi idéntica, diseñada para robar información confidencial. Allí, los estafadores solicitan datos sensibles como número de usuario, contraseña, NIP del cajero, número de tarjeta e incluso los códigos del token físico o digital.
Esta operación delictiva se desarrolla en cuestión de minutos y sigue un patrón claro: alarmar al usuario, inducir clic en un enlace falso y recopilar información bancaria.
¿Cómo puedo protegerme de las estafas por transferencia retenida?
Para protegerte, nunca ingreses datos bancarios desde enlaces recibidos por SMS. Verifica siempre directamente con tu banco a través de sus canales oficiales. Mantente alerta y educa a familiares y amigos sobre esta estafa para evitar pérdidas económicas.
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