El oscuro origen de la mala fama de los gatos negros en Halloween

Durante siglos, los gatos negros fueron víctimas de persecución y muerte por una decisión que los vinculó con el diablo. Esta creencia aún deja huella en cómo los vemos hoy.

El oscuro origen de la mala fama de los gatos negros en Halloween.jpg
|Crédito: Canva / Canva.com
Compartir nota

La mala reputación de los gatos negros no surgió por casualidad. Su asociación con lo maligno tiene raíces profundas en la historia de Europa, remontándose al siglo 13.

Este es el oscuro origen de la mala fama de los gatos negros

En 1233, el papa Gregorio IX emitió un documento llamado Vox in Rama, donde vinculó a los gatos negros con el mismísimo Satanás. Desde entonces, la Iglesia y gran parte de la sociedad medieval comenzaron a considerarlos criaturas diabólicas.

El texto papal describía rituales satánicos en los que supuestamente los fieles adoraban a un gato negro, lo que alimentó la paranoia y justificó masacres masivas de felinos en toda Europa. Muchos fueron cazados, torturados y quemados vivos bajo el argumento de “purificación religiosa”.

Se cree que el propio Gregorio IX sentía aversión hacia los gatos, especialmente los de color negro, y que esta repulsión influyó en su decisión de condenarlos.

El exterminio se extendió por siglos, hasta el 1700, y tuvo consecuencias inesperadas, ya que, al eliminar a sus principales depredadores, la población de ratas se disparó, favoreciendo la propagación de enfermedades como la peste negra.

Hoy, aunque la superstición ha disminuido, todavía persisten prejuicios hacia estos animales, sobre todo durante octubre y en fechas cercanas al Halloween, cuando muchos refugios evitan darlos en adopción por temor a rituales o maltratos.

Conductor fallece tras accidente en el nodo Morelos de Tijuana

Contenido relacionado