¿Por compartir cubiertos? Rara bacteria cobra la vida de un niño recién graduado

Cuando recibes la noticia de que un niño ha muerto por una infección transmitida al compartir bebidas o cubiertos, sientes que algo tan cotidiano puede convertirse en una amenaza letal. Este fue el caso de William Hand, un chico de 14 años que falleció pocos días después de contraer meningococcemia, una forma agresiva de septicemia causada por Neisseria meningitidis. Recién se había graduado de octavo grado de la Academia de Ciencias y Tecnología Hughes.

Ahora, los médicos lanzan una advertencia urgente: aunque es raro, este tipo de infección avanza con una velocidad brutal y sus síntomas pueden confundirse con dolencias comunes. Entender lo que comenzó como una tos leve y fiebre repentina puede marcar la diferencia.

La meningococcemia es una infección en sangre provocada por la bacteria Neisseria meningitidis. Se trata de una de las formas más agresivas de las enfermedades meningocócicas, con una mortalidad significativamente alta, especialmente en niños y adolescentes.

El gran peligro radica en lo rápido que se propaga: tu cuerpo puede colapsar en cuestión de horas. Las bacterias destruyen los vasos sanguíneos, lo que provoca erupciones características —llamadas petequias— además de fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y extremidades frías .

La transmisión no ocurre de manera casual: necesitas estar muy cerca. Beber del mismo vaso, usar los mismos cubiertos, besar o compartir cigarrillos o cepillos de dientes pueden ser suficientes para transmitirla.

Aunque mucha gente porta la bacteria en la garganta sin enfermarse, en algunos casos —como el de William— esta pasa al torrente sanguíneo y desencadena un cuadro fulminante .

1. Actúa rápido: Si notas fiebre alta, dolor de cabeza intenso, vómito y aparición de manchas en la piel que no desaparecen al presionarlas, busca atención médica inmediata. Estos son síntomas clave de meningococemia
2. Previene la infección: Evita compartir utensilios, vasos, pajillas o herramientas de higiene personal. Lávate las manos adecuadamente y cubre tu boca al toser o estornudar.
3. Vacúnate: Existen vacunas contra los principales serogrupos de meningococo. Se recomienda especialmente para adolescentes entre 11 y 18 años, y hay refuerzos disponibles.
4. Tratamiento para contactos cercanos: Si alguien en tu entorno cercano contrae la enfermedad, es posible que te prescriban antibióticos preventivos como rifampicina o ciprofloxacino.

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